viernes, 3 de enero de 2014


Mi madre es la típica madre que cuando algo deja de ser útil en este momento para ella, lo lleva al "pueblo". Lo mejor de todo es que al cabo de un tiempo acabamos trayéndonos casi todas las cosas que hemos dejado allí y les damos uso otra vez.
 La verdad es que cuando estamos rodeados de miles de cosas no apreciamos el verdadero valor que tiene cada una de ellas. Cuando volvemos a sentir interés por ellas, no es porque hayan cambiado, sino que hemos cambiado nuestra forma de verlas.

Y después del momento de reflexión, os presento a los Cuentos para dormir ratones.
Son una colección de cuentos que he traído del pueblo estas navidades. Es un regalo de cuando era pequeña del señorito Pérez cuando me visitaba sigiloso y me dejaba una moneda y un regalo al lado de la cama. ¡Qué tiempos aquellos!



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